Un blog, una familia: adios Ana!

Y esta familia hoy llora la pérdida de uno de sus miembros, Ana (http://hablemosdoctor.com/2012/05/28/leucemia-mieloide-aguda-testimonio-de-ana-a-la-espera-de-trasplante-de-medula/).
ANA

Nunca escuché la voz de Ana, ni pude admirar personalmente esos ojos que intuyo, eran verdes, pero por casualidades de la vida (como siempre en este blog) la conocí y conversamos en varias ocasiones cruzándonos emails. Quiso que escribiera sobre su vida, pero definitivamente hablamos sobre su última etapa, la etapa de la que se sentía manifiestamente más orgullosa, la que había elegido vivir junto a Berna… Dichas conversaciones se produjeron antes y después del trasplante, es decir, estuvimos en contacto durante un año, tiempo a lo largo del cual, yo seguía encontrando y entrevistando a otras personas, Tatiana, Adrian, Raquel y de la misma forma que a Ana les hablaba de ellas contándole  lo extraordinarias que eran, también Ana, era motivo de preocupación, admiración y cariño para el resto.

La de Raquel ( http://hablemosdoctor.com/category/fibrosis-pulmonar-idiopatica-video-tres/) y Ana, recuerdo que fueron dos enfermedades, dos trasplantes… en definitiva dos luchas por la vida en paralelo. Ambas madres de dos niños, se aferraron a la vida, fundamentalmente por ellos, y en más de una ocasión les dije «algún día me gustaría que os conocierais». Y hoy, precisamente hoy, he estado con Raquel. Le he dicho que tenía una mala noticia, que Ana, había fallecido, y la verdad es que aunque el brillo de unas lágrimas ha asomado a sus ojos, en ese momento no ha sabido qué decir. No obstante, una vez en casa y «desde su salón»,  Raquel me ha escrito las siguientes palabras: «cuando he llegado a casa he tenido esa punzada de dolor que te produce la pérdida de alguien cercano o admirado, he llorado por Ana, compañera en el mismo barco de experiencias que tú en su momento flotaste para nosotros. No me planteo los por qués de estos sentimientos, simplemente dejo que discurran por mi cuerpo y mi memoria y me gustaría compartirlos contigo, porque yo tengo un sentimiento de pertenencia en el blog, como si formásemos una familia de cualidades especiales, donde sin conocernos personalmente nos apoyamos y entendemos, donde cada historia nos hace mas fuertes ante nuestros miedos y debilidades.Este micromundo que tu has creado para nosotros, hoy llora por uno de los suyos, que Ana este siempre en nuestro recuerdo es un privilegio que la vida nos ofrece, aunque duela».

Querida Ana, como miembro de la familia que va creciendo en este blog, no dejaremos de quererte ni recordarte, gracias una vez más y ¡hasta siempre!

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