Un fuerte abrazo, Abraham!

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Ha pasado un mes desde que supe lo de Abraham. Y reconozco que si no he escrito antes sobre su muerte ha sido porque no sabía qué decir. La primera vez que le ví fue en la entrada del Hospital Puerta de Hierro, menudo, frágil… un «niño» tirando de su carrito de óxigeno. Después nos conocimos y no dudó en que mantuviéramos una conversación sobre su enfermedad, fibrosis quística.

Abraham era  de Canarias y se encontraba a la espera de un trasplante pulmonar cuando nos conocimos y publiqué la conversación. Se había trasladado a Madrid donde vívia con familares que se turnaron durante el tiempo que duró la espera.

Recuerdo como se arregló para la entrevista, cómo se emocionó durante la misma y también cómo se afanaba en buscar y rodearse de gente que le quisiera… si lo logró o no en sus últimos meses de vida tampoco lo sé, pero al recordarlo hoy hay algo que destacaría de él: su capacidad de soñar. Tenia proyectos para después del trasplante que lo mantenían con esperanza, vivo: quería montar una peluquería, ser modelo… Había conseguido que esa frase o actitud tan actual «vivir al día» no mermara su capacidad de desear una vida nueva llena de proyectos pese a su estado de salud, frágil y vulnerable a cualquier infección…

El de Abraham fue un caso difícil antes y después del trasplante, pero me consta que le valió la pena cada día de su vida, antes y después también gracias a saber forjar y luchar por alcanzar sus sueños. 

Vivir al día sí, pero siempre con las puertas abiertas a la esperanza eso es lo que recordaré de tí, Abraham.

Te mando un abrazo muy fuerte  ¡allá donde estés!

Cómo es la fibrosis Quística: Testimonio de Abraham 2ª parte

Abraham, nació con  Fibrosis Quística y no duda en describir cómo es la enfermedad y cómo ha sido hasta hoy vivir con ella. Actualmente está a la espera de un trasplante de pulmón, en Madrid, lejos de Canarias, su casa.  El testimonio sincero de ¡un gran luchador!. Gracias Abraham y ¡hasta siempre!

(Abraham fue finalmente trasplantado con éxito, pero año y medio después de la cirugía, su estado se complicó y falleció.)

Fibrosis Quística: Testimonio de Abraham (primera parte)

Con Abraham he conocido la Fibrosis Quística, enfermedad de la que nunca antes  había oído hablar, una enfermedad crónica y hereditaria que afecta principalmente a los pulmones y al sistema digestivo. A Abraham lo conocí en los pasillos del Hospital Puerta de Hierro de Madrid. Me llamó la atención ver a un chico tan joven tirando de una mochila de oxígeno. No nos hablamos la primera vez que nos vimos y tampoco la segunda, pero aquel chico, joven y menudo, llamó poderosamente mi atención. Creo que su testimonio da fe de que merecía la pena dar el paso de conocer a este “pequeño gran hombre”.