“Cuando supe lo del trasplante y que la donación de vivo era la mejor opción para mi hermana, siendo yo quien podía donar el riñón, y mas aún, que gracias a mi ella iba a poder hacer su vida normal sin limitaciones, no lo pensé dos veces prefería que me quitaran una parte de mi, a que Dios me quitara toda entera a mi hermana por esa enfermedad” me dice Luis. “Tenía 20 años cuando empecé a sentirme mal. Estaba estudiando psicología en Guadalajara y nosotros vivíamos en Tequila a hora y media aproximadamente. Creo que la presión, el ir y venir cada día y la mala alimentación tuvieron que ver con que yo me enfermara”. Me explica Haydee, la hermana de Luis.

Haydee y Luis
Ambos viven en México, en Jalisco. Y tuvieron que enfrontar este grave problema hace 6 años. “Nunca me supieron decir exactamente como empezó, pero tuve insuficiencia renal aguda. Cuando me diagnosticaron mis riñones median 3.4 y 2.5”. Haydee, que hora tiene 29 años me habla desde la recepción del Hotel en el que trabaja en Tequila, mientras atiende a los clientes que van dejando las habitaciones “Los domingos, a estas horas se suele hacer el checking out” me explica. Sigue leyendo